Manifiesto de la verdad

Quien se crea dueño de la verdad, tiene razón. Pero si cree que es el único dueño de la misma, no sabe cuan equivocado esta.

Aquel que humildemente defienda su propia verdad, es humano a todas las anchas de la palabra. Pero aquel que superponga su verdad por encima de la de otros, simplemente es una mentira mediocre que a duras penas logra existir.

Dichoso es el que cuya verdad sea digna de seguir e imitar, pero pobre es el que tenga la convicción de que su existencia depende de la copia de la verdad ajena.

Por desgracia, vivimos en un mundo donde las verdades no cumplen deseos, tal vez sea porque no hemos asumido la difícil pero muy satisfactoria tarea de defender lealmente nuestras verdades, tal vez sea porque muchos aún no se creen poseedores de una verdad genuina que pueden descubrir dentro de ellos mismos, o tal vez sea porque ni siquiera sabemos lo que es una verdad.

El hecho es que esta situación no puede seguir así, hay que cambiar las cosas para mejor. Sabemos que el camino a la cima es empinado y agotador, pero... Es que acaso no nos hemos detenido por un instante a imaginar lo reconfortante que puede ser el observar el mundo desde una perspectiva evolucionada y casi omnipresente como la del mismo Dios??? si no hemos imaginado esto, ya tenemos algo que pensar, algo que sentir por el bien de nosotros, por el de los que no han nacido y por el bien de aquellos que a pesar de que nacieron aún no han empezado a vivir.

0 comentarios:

Publicar un comentario