En esta ocasión un poco menos de reflexión y más arte visual, aunque si algo de relato. En aquellos tiempos de cuando quise tener un blog (si, el cuento que eché en mi primera entrada el mes pasado) conocí algo que llaman MEME, llegué a hacer varios por simple distracción pero desde entonces no me topé con ninguno tan interesante como este:

Un reto a la creatividad: Una portada de CD. Crea la primera portada de tu banda.
1- Ve a un resultado al azar de Wikipedia AQUÍ
El primer artículo que te den es el que recibirás por nombre para tu banda.
2- Ve a Random Quotations AQUÍ
Las últimas cuatro o cinco palabras de la última cita en la página será el título de tu CD.
3- Ve a Flickr "explore the last seven days" AQUÍ
La tercera foto es tu portada, SIN IMPORTAR QUE SEA.
4.- Luego lo unes todo en photoshop o programa afín.

Mi resultado luego de aplicar algo de Photoshop, fue esta imagen de arriba. Para ver la foto original hagan click AQUÍ

Con respecto al título del "disco" que traduce lo siguiente "No es todo el mundo parte de todo el mundo?" no puedo evitar agregar que somos parte del todo en la medida que nuestras acciones, palabras y pensamientos involucren a alguien más allá de nosotros, es decir, ¡todos somos parte de lo mismo! Lo siento, no pude evitar la reflexión.

Manifiesto de la verdad

Quien se crea dueño de la verdad, tiene razón. Pero si cree que es el único dueño de la misma, no sabe cuan equivocado esta.

Aquel que humildemente defienda su propia verdad, es humano a todas las anchas de la palabra. Pero aquel que superponga su verdad por encima de la de otros, simplemente es una mentira mediocre que a duras penas logra existir.

Dichoso es el que cuya verdad sea digna de seguir e imitar, pero pobre es el que tenga la convicción de que su existencia depende de la copia de la verdad ajena.

Por desgracia, vivimos en un mundo donde las verdades no cumplen deseos, tal vez sea porque no hemos asumido la difícil pero muy satisfactoria tarea de defender lealmente nuestras verdades, tal vez sea porque muchos aún no se creen poseedores de una verdad genuina que pueden descubrir dentro de ellos mismos, o tal vez sea porque ni siquiera sabemos lo que es una verdad.

El hecho es que esta situación no puede seguir así, hay que cambiar las cosas para mejor. Sabemos que el camino a la cima es empinado y agotador, pero... Es que acaso no nos hemos detenido por un instante a imaginar lo reconfortante que puede ser el observar el mundo desde una perspectiva evolucionada y casi omnipresente como la del mismo Dios??? si no hemos imaginado esto, ya tenemos algo que pensar, algo que sentir por el bien de nosotros, por el de los que no han nacido y por el bien de aquellos que a pesar de que nacieron aún no han empezado a vivir.

La culebra deja el monte y visita Caracas

Hace unos días volví de pasar una semana en Caracas, oh gran capital y tierra de congregación de los que vociferan que “Caracas es Caracas y lo demás es monte y culebra”. Valga acotar que yo nací en Maracaibo pero nunca viví allá, me crié en Puerto La Cruz… es decir, nací y crecí en el “monte”.

Hay tantas cosas que he aprendido en esta vida montuna, tantos valores y principios que no tienen nada que ver con la gran urbe, porque ni mi familia ni mis amigos cercanos nacieron o se criaron allá. Humildad, hospitalidad, empatía y simpatía.

Claro, hay cosas que he visto o vivido caminando por Sabana Grande, o en el metro entre Altamira y Bellas Artes, o en la camionetica que sube a El Hatillo, cosas que me hacen ver otra cara de la moneda, nuevas formas de usar los valores con los que yo también cuento. Han sido varios los amigos de instantes que he encontrado enseñando con su ejemplo aquella vieja frase de “mis derechos terminan donde los tuyos empiezan”, es ese respeto al prójimo al que provoca aplaudir.

Esa gente tiene valores propios que quizá con el tiempo a uno “se le peguen” porque no creo que esos ríos de gente por los que navegué sean todos caraqueños, habrán muchos “re-encauchados” como dicen por ahí. Lo indeseable es que por adquirir dichos virtudes se pierdan otros como el buen humor, el optimismo, la esperanza y la ilusión… he visto un cielo muy gris en algunas de las tardes de esa gran tierra de oportunidades.

En esa semana aprendí varias cosas cada día:
El lunes fui a una entrevista de trabajo donde comprobé que hoy en día las empresas valoran más una conmovedora inteligencia emocional que impresionantes notas de colegio.

El martes fui uno de las miles de almas que asistieron al concierto de Oasis, ahí me di cuenta de que Noel Gallager es otro de los guitarristas que cantan mejor que los propios vocalistas (al igual que Richie Sambora de Bon Jovi y otros que de momento se me escapan pero de seguro nombraré después).

El miércoles nos quedamos en casa, disfrutando del minimalismo de pasar una noche entre panas con un par de tragos, una guitarra y plática ligera. A veces no hace falta más que eso.

El jueves y el viernes fui a las presentaciones de bandas amigas de Puerto La Cruz que fueron a presentarse en la capital: Tomates Fritos, Fordelucs y Planeador. A través de ellos pude ver con objetividad lo justo que puede ser el público caraqueño, si les tocas buena música obtendrás buenos aplausos, de lo contrario no hay cortesía que esperar.

El sábado me regresé, con nuevas reflexiones, nuevas palabras, nuevos amigos y más ganas de seguir escribiendo este blog, incluso cosas que por ahora dejaré acompañando a la guayabera.